20 de Noviembre de 2015 

NEGOCIOS
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¿Cómo la "hiperconvergencia" transformará a los centros de cómputos?

FRENTE A LA NECESIDAD DE RESPONDER DE FORMA INMEDIATA A LAS DEMANDAS DEL NEGOCIO, LA INFRAESTRUCTURA ACTUAL DE LOS "DATA CENTERS" PARECIERA OBSOLETA. 

Imagen de Odoo y bloque de texto

La búsqueda de simplificar y acelerar la adopción de las nuevas tecnologías es una tendencia que está llegando a los  centros de cómputos de las empresas, sobre todo porque la tecnología debe trabajar para el negocio y no al revés como venía sucediendo hasta ahora.

El nuevo paradigma de computación en la nube (" cloud cómputing") trajo consigo nuevos desafíos. 

Tener una nube privada tiene por objetivo ofrecer servicios de  tecnología de la información (TI) de forma inmediata, eficiente, altamente disponible y con un desempeño que esté a la altura de las circunstancias. 

Frente a la necesidad de responder de forma inmediata a las demandas del negocio, la infraestructura actual de los centros de cómputos pareciera quedarse  obsoleta. 

Poner en marcha servidores en días, son tiempos que ya no se pueden esperar, ahora  la demanda solo puede esperar minutos, ya ni siquiera horas.

Las grandes empresas del sector tecnológico comenzaron a diseñar sus propios  servidores buscando dar respuesta a esta necesidad de inmediatez, la idea de agregar mayor poder de cómputo sin generar interrupción en el servicio fue el objetivo que los movilizó, el término se lo conoce como scale out, más servidores, redes y almacenamiento actuando en paralelo.

Este concepto atrajo a otras empresas del sector para hacer masivo este concepto de aprovisionamiento de infraestructura, pero sumando mayor valor agregado a la oferta, la idea de crear el  centro de cómputos basado en software (por sus siglas en inglés SDDC) donde cada servidor tiene hardware (cómputo y almacenamiento) junto a una capa de software de virtualización que permite gestionar los recursos de forma eficientemente, todo en uno. Todo esto dio como resultado el surgimiento de la hiperconvergencia.  

Este concepto ya es realidad, hoy en día se comercializan equipos de  dos unidades de rack que contienen cuatro servidores logrando capacidades de procesamiento muy superiores a la media. 

Hablamos de ejecutar en simultáneo  más de 100 servidores o en su defecto 500 escritorios virtuales, todo en dos unidades de rack.

La redundancia y la alta disponibilidad ya no se maneja más a nivel de hardware, ahora esa tarea se delega a la capa de virtualización, es ella la que se encargará en caso de existir alguna falla en el hardware de actuar para seguir ofreciendo el máximo rendimiento y disponibilidad de la información. 

La hiperconvergencia ha logrado desplegar centros de cómputos sumamente densos en minutos, permite crecer horizontalmente (agregar nuevos equipos) sin tener que hacer grandes inversiones de entrada, o detener el servicio para sumar más capacidad y ha logrado reducir los costos eliminando la red de almacenamiento comúnmente conocida como SAN (storage área network), dado que todo se configura por la red tradicional a conexiones de 10Gbps. 

Uno de los factores de éxito de la hiperconvergencia se encuentra en la tecnología de almacenamiento de  discos de estado sólido (SSD).

Los mismos poseen un rendimiento hasta 100 veces superior sobre un  disco rígido mecánico tradicional (HDD) encima cuentan con menor tamaño y generan menor temperatura, reduciendo drásticamente los costos de refrigeración.

Con el paso del tiempo, la existencia de  múltiples fabricantes de discos de estado sólido ha hecho que sus costos se reduzcan permitiendo que sea más accesible adoptados en las empresas. 

El otro factor radica en el uso de arquitecturas basadas en  hardware comodity, lo que reduce el costo de adquisición de equipamiento sin perder funcionalidades ya que la mayor parte del valor agregado se genera en la capa de virtualización y el software que se ejecute dentro de ella.

Desde el punto de vista de operaciones, la hiperconvergencia consolida los diferentes roles de gestión del área de sistemas para hacerlos más simples, en la práctica, migrar un centro de cómputos mediano ( 100 servidores) hacia hiperconvergente es cuestión de días.

Para los administradores de sistemas, implementar y dar soporte sobre esta clase de arquitectura es verdaderamente sencillo e intuitivo, dado que  se reducen muchos puntos de falla que antes existían y que requieran grandes esfuerzos a la hora de poder diagnosticar un problema y su respectiva solución.

La hiperconvergencia ha creado un  nuevo capítulo en la evolución de los centros de cómputo, preparándolos para funcionar perfectamente como nubes y comenzando a ganar terreno frente a los ya consolidados servidores blades y las grandes y costosas soluciones de almacenamiento.

Industrias como las  telecomunicaciones han comenzado a sacar grandes beneficios sobre el despliege de sus infraestructuras sobre equipos hiperconvergentes, llegando a reducir sus costo de adquisición y puesta en marcha, logrando ofertas de cloud más competitivas y un claro beneficio para el cliente final.

Otras gran beneficiada es la industria de  banca y finanzas, el auge del Big Data ha requerido un fuerte crecimiento en sus recursos de almacenamiento y cómputo para obtener datos en tiempo real a un 60% del costo original del resto de las soluciones y con el beneficio de ir creciendo gradualmente a medida que evolucione la demanda.

También hay que destacar el beneficio directo de la utilización de la hiperconvergentcia para la  virtualización de escritorios/pcs.

Al día de hoy desplegar un proyecto de  VDI (Virtual Desktops) permite reducir hasta un 70% el espacio físico requerido, ahorrar más de un 80% de energía y lograr un despliegue prácticamente inmediato. 

El mantenimiento de una PC virtual dentro de estos entornos es muy simple y práctico logrando reducir costos de administración para realizar actualizaciones de sistema operativo u aplicaciones.

Darle la bienvenida a estos nuevos equipos que  simplificarán al máximo la gestión del centro de cómputos puede ser una de las mejores inversiones que una empresa pueda hacer durante el 2016, son en definitiva grandes beneficios en un tamaño de equipamiento realmente pequeño.

No por nada se estima que para el año 2018 más del 50% de los centros de cómputo usarán sistemas integrados o hiperconvergentes para sus principales procesos de negocio.